Estamos ya en niveles de emisiones anuales de 50.000 Millones de toneladas CO2 equivalente (50 GT)
Hoy traigo este artículo de The Economist titulado Los científicos no consiguen explicar la subida preocupante del metano atmosférico. Estamos ya en niveles de emisiones anuales de 50.000 Millones de toneladas CO2 equivalente (50 GT). De ellas, unas 35 GT son de CO2. Pero de las 15 GT restantes, la mitad es metano, CH4.
Y la concentración de metano en la atmósfera es ya TRES veces la que había antes de la revolución industrial.
Y esto es doblemente preocupante, porque el metano tiene una vida efímera en la atmósfera: Es muy ligero (peso molecular 16, comparado con el CO2, 44 o el oxígeno, 32), por lo que se eleva a la parte superior de la atmósfera, se oxida y se descompone en CO2 y vapor de agua, H2O. Su efecto invernadero es unas «cincuenta» veces más potente que el CO2: Su capacidad de atrapar radiación infrarroja es entre 27 y 84 veces más elevada que el CO2, dependiendo del lapso de tiempo en que repartamos su efecto invernadero (100 o 20 años, respectivamente).
Pero lo que a mí me preocupa es que, desapareciendo, quede tanto metano. El CO2 es diferente, casi la mitad se acumula de un año para otro y permanece milenios. El 55% del CO2 que emitimos cada año, se fija en los sumideros terrestre y marino, quedando en la atmósfera y acumulándose de un año para otro el 45% restante. Pero el metano, en unas décadas desaparece… o sea, cada año desaparece, aproximadamente, entre el 2% y el 5% del metano emitido en los últimos 20-50 años. Si la concentración de metano se ha multiplicado por 3, eso quiere decir que las emisiones anuales de metano están totalmente fuera de control.
Pues a buscar culpables: «Son las vacas, es el cultivo del arroz, son las decenas de miles de pozos de petróleo y gas mal sellados, son los gasoductos de Siberia, es el frácking, son los restos de cosechas que se dejan fermentar o la reducción de incendios forestales,..». Más preocupante, que haya fugas en el permafrost de la zona ártica (por descongelación estival de humedales congelados con burbujas de metano, estamos locos…).
El principal problema es que, a diferencia de las fugas de petróleo que dejan mareas negras, las fugas de metano NO SE VEN… Se huelen, pero en seguida suben a la parte superior de la atmósfera…
Hay que empezar a tomarse en serio el metano: Lo que nos obligará a acabar suprimiendo el gas fósil del catálogo de combustibles, migrar hacia una dieta menos intensiva en carne y otra gestión agrícola, ganadera y forestal.
Si queremos dejar un planeta habitable a hijos y nietos.